Día a día hay muchos pacientes que llegan a consultas médicas con temor a aplicarse Toxina Botulínica, o como se le conoce habitualmente Botox®. Existen muchas dudas e inquietudes que han escuchado por otras personas, y que, en muchas ocasiones, son mitos urbanos. En esta nota se expondrán algunos de ellos.

Por Dr. Erick Ampuero E.

La Toxina Botulínica deja el rostro hinchado

Este es un error común en el que se asocian los rostros con aumento de volumen a los efectos de la Toxina Botulinica. La realidad en este caso es que la Toxina Botulinica no altera el volumen del rostro, ya que su acción en realidad se trata de reducir la contracción del músculo, suavizando líneas de expresión. Si tú ves a una persona con exceso de volumen en el rostro esto puede deberse a otro tipo de procedimientos mal ejecutados, como los rellenos dérmicos.

Es algo para ser aplicado solo en la tercera edad

Muchas personas piensan que el momento ideal para aplicar Toxina Botulínica es cuando las líneas de expresión ya están marcadas. La realidad es que este elemento funciona mucho mejor cuando las líneas aún no se han marcado demasiado, por lo que si eres joven puedes aplicar Toxina Botulínica preventiva, para evitar la generación de marcas más profundas en el futuro.

Borra completamente las líneas de expresión

Para derribar este mito, es importante hacer la diferencia entre marcas dinámicas y estáticas. Las dinámicas son aquellas que se encuentran presentes solo al momento de realizar un gesto (ejemplo: sorpresa). En contraparte, las estáticas son marcas de expresión que se encuentran presentes tanto al hacer el gesto como en reposo. La toxina Botulínica mejora notoriamente las marcas dinámicas, y en algunos casos disimula en parte las estáticas, pero no está pensando en actuar sobre estas marcas.

El rostro se paraliza

A veces en los medios de comunicación aparecen personas que prácticamente no pueden gesticular debido al uso de Toxina Botulínica. Esto normalmente sucede debido a una aplicación excesiva de este compuesto, lo que puede ser prevenido por una planificación adecuada en la consulta y un control de las expectativas del paciente.

Es un tratamiento doloroso

Habitualmente, y en contra de lo que se cree, el tratamiento es muy poco doloroso. Pese a ser un tratamiento inyectable, las agujas que se utilizan son de las más finas qué hay en el mercado, por lo que las molestias se reducen considerablemente.

Clínica Ampuero se preocupa de planificar correctamente los casos, a través de una buena comunicación con el paciente. Esto permite escuchar sus inquietudes y resolver sus dudas, para posteriormente ejecutar el tratamiento con los mejores insumos disponibles en el mercado.

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